Las deudas son sinónimo de preocupación para cualquier persona, y a la hora de pagarlas se debe tener una organización clara para evitar moras y vencimiento de las fechas de pago. Sin embargo, existe un mecanismo práctico para brindar tranquilidad a aquellas personas que necesitan pagar sus deudas: los créditos de libranza se perfilan como una solución para empleadores y entidades pagadoras, ya que permiten descontar los montos de las deudas del sueldo mensual o de la pensión.
Cuando se cuenta con la posibilidad de efectuar este descuento de forma directa, las entidades ofrecen tasas más bajas a sus clientes, incluso seis puntos menos que los créditos de consumo. Según la Superfinanciera, las entidades que mejores tasas otorgan para este tipo de crédito son: el Banco Agrario, Coopcentral, Coomeva, Serfinanza y el Banco de Bogotá.
Atendiendo y analizando los resultados de esta modalidad de crédito, es mucho más seguro para las entidades de crédito brindar mayor cantidad de créditos de libranza, considerando que no es tan susceptible que las personas presenten moras.
¿Cómo se adquiere un crédito de este tipo?
Fuera de los beneficios y facilidades hay que destacar que para adquirir esta ayuda crediticia no es necesario aportar codeudor o fiador, ni siquiera es necesario dar otro tipo de garantías, a menos que el beneficiario esté recibiendo menos del 50 % de su ingreso.
Dentro de la documentación a reunir para solicitar un crédito de libranza se debe presentar la fotocopia de la cédula de ciudadanía ampliada al 150 %; el certificado laboral con una fecha de expedición no mayor a 30 días (lo cual no aplica para pensionados); comprobante de pago de nómina/pensión de los últimos dos meses, si el pago es quincenal últimos cuatro meses; certificado de ingresos y retenciones y/o declaración de renta del último año.
El Banco de Bogotá, por ejemplo, le hará diligenciar documentos como un pagaré crédito libranza, carta de autorización de diligenciamiento del pagaré y solicitud del crédito por libranza.
El crédito de libranza es un mecanismo de recaudo de cartera, en donde el deudor autoriza a su empleador o entidad pagadora para que realice un descuento de su salario o pensión, con el objetivo de que esos recursos sean destinados al pago de las cuotas del crédito adquirido con la entidad financiera.
Es importante que notifique al banco su autorización de descuento de nómina, por otro lado, el convenio de recaudo debe estar debidamente suscrito con la entidad empleadora, especificando todas las obligaciones que se tengan.