Gracias a la tecnología, la manera en la que se realizan las transacciones hoy en día es mucho más ágil y práctica; sin embargo, realizar movimientos por internet acarrea un riesgo de fraude o estafa; por este motivo, mencionamos algunos consejos que usted debe tener presente para cuidarse de este tipo de actos ilícitos.
Desconfíe de los servicios gratuitos o de prueba
Si bien algunas empresas tienen en sus políticas otorgar algunos productos gratuitos o de prueba para atraer a los usuarios indecisos, puede ser que estos ofrecimientos los realicen personas que desean apoderarse de sus datos. Investigue siempre que la compañía que ofrece suscripciones o servicios web sea legal, compruebe que los datos de contacto son reales y revise las condiciones de la suscripción.
Tenga cuidado con los débitos automáticos
Además de lo mencionado en el punto anterior, algunas entidades ofrecen uno o dos meses gratis de sus servicios, con el fin de posteriormente realizar un débito automático de sus tarjetas de crédito, esta condición (que en ocasiones es dificultosa de desactivar) generalmente es obviada por los usuarios quienes no realizan un seguimiento de sus extractos bancarios y sin estar usando el producto, notan meses después que le han realizado los débitos de la suscripción o incluso que han tenido débitos injustificados. Se recomienda investigar la entidad, activar en el banco las notificaciones de sus movimientos vía mensaje de texto y estar al tanto de sus extractos mes a mes.
Un correo electrónico no llega de la nada
Generalmente recibimos correos electrónicos de diferentes compañías con las que hemos realizado algún tipo de convenio comercial, de nuestros conocidos o familiares; sin embargo, no se puede desatender la posibilidad de que nuestros datos circulen por internet libremente; por tanto, los estafadores pueden compilar información de diferentes usuarios y aleatoriamente enviar señuelos disfrazados de ofertas, premios o pidiendo que se actualicen datos. En caso de que llegue a recibir un correo electrónico de este tipo:
- Si es una entidad comercial que le suena familiar, identifique los contactos de la entidad en su página oficial e investigue con sus asesores si esta información es verídica.
- Si es una entidad desconocida haga búsquedas en internet con el nombre de esta, agregando palabras como “estafa”, “queja”, “fraude”. Se sorprenderá de la cantidad de información que puede encontrar de personas que han sido estafadas, sino encuentra ninguna información relacionada con fraude, realice los pasos del ítem anterior.
¿Quieres ser dueño de tu propio negocio?
A todos nos es familiar escuchar esta frase “¿Quieres ser dueño de tu propio negocio?” cuando alguien nos quiere proponer algún tipo de negocio de multinivel; ante esto, no se emocione. Consulte con alguien más la propuesta que le están realizando, asesórese sobre la operación de la entidad que ampara la oferta y de las condiciones, investigue que no se trate de una estafa o de un negocio ilícito como las ciberpirámides o las inversiones no reguladas y por último denuncie los actos que considere sospechosos.