El ahorro es la mejor forma de proyectar su futuro financiero. Muchas veces se presta más atención al día a día sin considerar que tarde o temprano llegará el momento del retiro. Hay quienes consideran que pensionarse es un tema que solucionará el Gobierno, y se olvidan de plantear objetivos financieros propios para llegar al retiro con suficientes recursos y así mantener la calidad de vida acostumbrada.

La mejor forma de ahorrar es la que se encuentra ligada a la periodicidad del ingreso. En este sentido, el ahorro debe programarse de forma quincenal o mensual. Para lograrlo se necesitan dos factores: capacidad de visualizar el futuro y disciplina en el tiempo presente, es decir, tener una planeación financiera personal que fije un plan de ahorro o inversión para lograr objetivos específicos.

Adquirir una disciplina financiera y desarrollar hábitos de ahorro, mediante una buena asesoría, son claves en el logro de este objetivo. Además, permite tomar conciencia de las necesidades económicas y determinar la estrategia más adecuada para alcanzar las metas propuestas.

Para adquirir aquellos productos que se desean, como una casa o un carro nuevo, es necesario ahorrar. Cualquier persona puede llegar a esta conclusión, pero muchos olvidan que el ahorro no está dirigido a darse lujos, sino a tener un futuro asegurado.

El ahorro parece ser una especie de “misión imposible” porque suele asociarse con privación. Esta es una creencia lejana a la realidad, puesto que solo el ahorro permite la posibilidad de un futuro estable y asegurado.

Ahorrar de manera espontánea requiere disciplina, autocontrol y, sobre todo, un propósito a largo plazo claro y alcanzable.

Tips para construir una reserva ahorrativa e incrementarla con el paso del tiempo

  • Nunca es demasiado tarde para empezar a planear el futuro.
  • Hacer un presupuesto le ayudará a identificar sus ingresos y gastos mensuales; supone un esfuerzo, pero le permitirá ver cómo y en qué está gastando su dinero.
  • Determine cuál es su nivel de endeudamiento.
  • Identifique las oportunidades de ahorro.
  • Al poner en práctica los pasos básicos para mantener un presupuesto, sabrá cómo puede empezar a ahorrar y, de esta manera, prepararse para futuras necesidades, como la educación de sus hijos, su jubilación o unas vacaciones.
  • Existen gastos básicos y necesarios como: vivienda, comida, servicios públicos, electricidad y transporte, entre otros. Estos se originan de manera mensual con un monto variable. Hay otro tipo de gastos que son opcionales como entretenimiento y vacaciones.
  • Registre el dinero que entra (ingresos) y el que sale (gastos) durante algunos meses.
  • Establezca un presupuesto mensual y compárelo con sus gastos reales.
  • Observe en qué está gastando más o menos de lo presupuestado y tómelo en cuenta para el mes siguiente.
  • Al conocer cuáles son sus gastos, podrá incluir un rubro de ahorro dentro del presupuesto. Lo ideal es que dicho monto no sea inferior al diez por ciento de sus ingresos.
  • Establezca metas para sus ahorros como, por ejemplo, educación, un automóvil nuevo o la jubilación.