La capacidad de endeudamiento se define como el rango de dinero disponible que tiene un deudor para asumir una cuota mensual de un crédito. Para determinar esta capacidad de endeudamiento se requiere evaluar qué tan comprometidos están los ingresos del deudor frente a sus deudas actuales o sus egresos.

Un crédito siempre es una gran alternativa para cuando no se cuenta con recursos de forma inmediata y se desea celebrar un contrato, obtener alguna oportunidad que no se puede dejar pasar o incluso bienes que por su monto no se pueden obtener inmediatamente, como es el caso de la adquisición de vehículo o vivienda.

De acuerdo con la información que suministra la página web de Asobancaria y los portales de diferentes entidades financieras, para realizar el cálculo del nivel de endeudamiento se requiere conocer los ingresos totales que se reciben mensualmente, en caso de que los ingresos a recibir sean variables, ya sea por comisiones o porque se desempeña una labor como independiente, se debe entonces incluir en este rubro el ingreso que es más probable que se reciba para no sobreestimar este rubro y no entrar en dificultades en caso de que no se haga efectivo el ingreso esperado.

Otro rubro a tener en cuenta son los pasivos, costos y gastos fijos mensuales, en que se deben incluir: las cuotas de las deudas adquiridas con entidades financieras o terceros, los gastos de vivienda, alimentación, salud, transporte, educación, recreación, entre otros, que finalmente sean obligaciones fijas mensualmente.

Los pasos que se deben seguir para identificar en qué grado de riesgo de endeudamiento se encuentra un deudor, son los siguientes:

Paso 1: para hallar el nivel de endeudamiento debe dividir el valor de pasivos, gastos y costos mensuales entre el valor del ingreso neto mensual.

Paso 2: multiplique por 100 el valor resultante de la anterior operación.

Paso 3: según el porcentaje obtenido tenga en cuenta lo que se menciona a continuación:

  • De 00 % a 30 %: en este nivel se evidencia que el deudor tiene una baja probabilidad de sobreendeudamiento y se encuentra en una situación favorable para adquirir y cubrir las obligaciones del crédito.
  • De 31 % a 40 %: en este nivel de endeudamiento se evidencia un mayor grado de riesgo que en el anterior, aunque el deudor tiene un margen en el que podría fácilmente pagar un crédito, se debe tener cuidado de no superar este rango de endeudamiento.
  • De 41 % a 60 %: en este nivel existe una alta probabilidad de tener una situación de iliquidez que ante cualquier evento podría desencadenar incumplimientos.
  • De 61 % en adelante: a partir de este nivel existe un sobreendeudamiento y es posible que se presenten moras y problemas financieros, por tanto, es necesario intentar negociar con las entidades acreedoras antes de que se pueda generar una mora o algún reporte a centrales de riesgo.

El deudor antes de adquirir un crédito debe tener clara su capacidad de pago y de ahorro mensual, considerar un plazo acorde a su capacidad de pago para no incurrir en moras, trazar un objetivo claro al cual se van a destinar los recursos y finalmente, debe comparar productos, condiciones y tarifas en cada una de las entidades financieras a su disposición con el fin de adquirir el producto más conveniente.

Ahora bien, cuando el usuario financiero ya adquiere el crédito debe estar atento a cumplir con las cuotas de forma puntual, respetar el presupuesto que programó para los gastos mensuales, llevar un folder o una carpeta ya sea virtual o física con el consecutivo de sus extractos y respectivos pagos, asimismo estar atento a las líneas de atención de la entidad para cualquier reclamación o duda sobre el servicio.