Empresas, usuarios y comerciantes deben tener clara la fecha del 1 de enero de 2019, día en el que entra en la escena de los impuestos nacionales esta nueva herramienta. ¿Cuál es la realidad de este concepto al día de hoy?
Santiago Rojas, director de la Dian, ha dicho que el proceso va por buen camino y que las empresas privadas tienen un papel importante en su implementación. Dentro de las ventajas de este sistema está el lograr una reducción del 50 % en la evasión del IVA.
De igual forma, mediante la factura electrónica se logrará obtener información más acertada y datos en línea sistematizados. Lo anterior, significará para el país un paso importante ya que habrá mayor trazabilidad para controlar la evasión.
Entrar en la onda de la facturación electrónica es una oportunidad más que una obligación, significa una evolución para obtener excelentes resultados. Además, se convierte en una manera de formalizar las empresas, ya que aquellas que ya han iniciado este proceso impulsarán a su cadena para que se involucren en esta tendencia, lo que hará que se transformen digitalmente.
Para el director de la Dian, en el proceso de facturar electrónicamente los empresarios tienen dos caminos, implantar un software que así lo permita, o contratar a un proveedor tecnológico. “Lo recomendable es que revise su gestión empresarial para definir estas opciones”, afirma Rojas.
La facturación electrónica también toca temas sensibles como las modificaciones técnicas en las empresas, ya que estas deben hacer un análisis técnico adecuado para cambiar los modos de trabajo. Por tal motivo, es necesario que exista una capacitación formal para las distintas áreas empresariales. Es vital que los empleados reciban la mayor información posible de calidad.
Las entidades públicas también deben migrar a facturación electrónica, ya que están dentro del grupo de seleccionados. El proceso que deberán realizar es el mismo establecido para los demás contribuyentes seleccionados para facturar electrónicamente.
En cuanto a los costos en que incurriría una empresa cuando contrata un proveedor tecnológico este dependerá del tipo de solución que requiera la empresa. Puede ir desde una solución gratuita como la de la Dian, hasta sistemas que consideran integraciones con los sistemas de información de las compañías.
Ahora, si un cliente no cuenta con un correo electrónico para enviarle la factura, se entrega la representación gráfica de la factura electrónica. Si el contribuyente, o receptor de la factura, ya es facturador electrónico, debe dar algún medio digital de recepción.
¿Qué queda por hacer?
Desde el punto de vista de Victoria Virviescas, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, existen retos paralelos al momento de hacer el cambio. “Celebramos que las firmas lo hagan, pero hay que poner el ojo sobre el correcto manejo de datos personales. La recolección de grandes cantidades de información y su sistematización, son las tareas más urgentes”
Virviescas dice también que los tiempos estipulados y el cambio en el método de facturación podrían ser un palo en la rueda.