La auditoría es un procedimiento que se desarrolla en las organizaciones con el objeto de verificar el cumplimiento de los procesos y objetivos establecidos, esta es realizada por un Auditor que ejerce la profesión de Contador Público, quien actúa de forma independiente o por medio de una firma de contadores.  El auditor para ejecutar el encargo de auditoria debe basarse en la norma establecida por las Normas Internacionales de Auditoria (NIAS).

En lo que respecta a la auditoria a los estados financieros el auditor deberá determinar si existe riesgo de fraude, para lo cual debe guiarse en lo tratado en la NIA 240 que establece la “responsabilidad del auditor en la auditoria de los estados financieros con respecto al fraude”.

El auditor tiene la responsabilidad de informar los posibles riesgos de fraude que se puedan evidenciar en los estados financieros presentados por una entidad económica; aunque el fraude no necesariamente obedece a una salida de dinero, debe considerar una posible manipulación de la información contable con la finalidad de mostrar una realidad que no es concordante con la situación económica de la empresa.  El auditor se enfrenta a situaciones incomodas debido que es su obligación manifestar y dictaminar los hechos irregulares encontrados en los estados financieros. 

La NIA 240 como guía indica que el auditor debe:

  • Comprobar los asientos contables realizados en el libro diario
  • Revisar que las estimaciones se encuentren libre de sesgos y si representa un riesgo de incorreción material
  • Verificar transacciones que parezcan inusuales

De ahí la importancia de distinguir entre fraude y error, la NIA 240 define Fraude como: “un acto intencionado realizado por una o más personas de la dirección, los responsables del gobierno de la entidad, los empleados o terceros, que conlleve la utilización del engaño con el fin de conseguir una ventaja injusta o ilegal”, caso contrario sucede con el Error por cuanto este se puede presentar por acciones no intencionales.  El fraude en una organización se puede dar de dos maneras interno y externo: a nivel interno este puede ser generado por el gerente o a nivel de los altos directivos ya que estos tienen el poder de modificar la información

Ejemplos de fraude:

Manipular, alterar y falsificar documentación

Alterar registros bancarios

Realizar ajustes en los cuales se retire inventario o materia prima por obsolescencia, sin verificar el estado físico de la mercancía

Registro de ingresos antes de su ocurrencia

Registro de devoluciones en venta inexistentes

-Malversación de activos

-Registro de gastos con el objetivo de disminuir utilidad

Por otra parte, el término “error” se refiere a equivocaciones no intencionales en los estados financieros, como:

  • Equivocaciones en la valoración de las cuentas contables
  • Omisión o mala interpretación de hechos
  • Mala aplicación de políticas contables por desconocimiento

El hecho que se evidencie un error no implica fraude, por lo cual el auditor deberá analizar el alcance de este e identificar y evaluar si existe algún riesgo para la empresa, y si es procedente la corrección.

Bajo las Normas Internacionales de Auditoria (NIAS), es prioridad que el auditor, tenga el conocimiento de la entidad y su entorno, el control interno, la estructura, información legal y sus políticas, para el desarrollo de sus funciones, que el profesional pueda diseñar e implementar sus herramientas para los respectivos procedimientos en la identificación de los hallazgos, con el fin de obtener resultados de una manera objetiva y razonable, que permita a los usuarios confiabilidad en el dictamen y posteriormente en la toma de decisiones tanto operativas como financieras.

 

Permítanos asesorarlo

HERRERA ASOCIADOS Y CIA S.A.S 
Teléfono: 3155034866 -4854822 

Correo electrónico: director@herreraaasociados.co