
La Corte Constitucional, en la Sentencia T-374 de 2024, al conocer dos expedientes de tutela, abordó los casos de dos trabajadoras afiliadas al régimen de ahorro individual con solidaridad –RAIS–. Ambas reclamaban la protección de sus derechos a la estabilidad laboral reforzada, ya que se encontraban a menos de tres años de cumplir los requisitos para acceder a la pensión de vejez.
En el primer caso, una trabajadora fue retirada por cumplir la edad de retiro forzoso sin considerar su condición de prepensionada. En el segundo caso, una trabajadora fue despedida pese a haber cotizado más de 1.132 semanas. La Corte evaluó ambos casos para determinar si las desvinculaciones ponían en riesgo sus derechos fundamentales.
¿Quiénes son los prepensionados?
Los prepensionados son aquellos trabajadores que están a menos de tres (3) años de cumplir los requisitos de edad y tiempo de servicio o semanas de cotización necesarios para acceder a la pensión de vejez, ya sea en el régimen de prima –RPM– o en el régimen de ahorro individual con solidaridad –RAIS–.
La Corte Constitucional ha sostenido que la condición de prepensionado otorga a los trabajadores una protección especial relacionada con los derechos fundamentales al mínimo vital y a la igualdad. La figura de los prepensionados tiene su antecedente en el “retén social”, regulado inicialmente por el artículo 12 de la Ley 790 de 2002 y el Decreto 190 de 2003.
¿Qué es la estabilidad laboral reforzada de los prepensionados?
Es una protección constitucional que busca garantizar que los trabajadores próximos a pensionarse no sean desvinculados de su empleo, sin una justificación válida, cuando están a menos de tres años de cumplir con los requisitos para obtener la pensión de vejez. Esta protección se aplica tanto a servidores públicos como a trabajadores del sector privado.
La estabilidad laboral reforzada opera como una medida de protección frente a posibles afectaciones derivadas de la desvinculación laboral, ya que, en muchos casos, el salario es la principal o única fuente de ingresos del trabajador.
¿Cuándo procede el reintegro?
El reintegro de un prepensionado procede cuando la desvinculación laboral pone en peligro los derechos fundamentales del trabajador, particularmente el derecho al mínimo vital. Es decir, la mera condición de prepensionado no es suficiente para obtener el reintegro. Se debe demostrar que la desvinculación compromete gravemente la subsistencia del trabajador, como puede ocurrir cuando su salario es la única fuente de ingresos o cuando es improbable que logre reinsertarse en el mercado laboral debido a su edad.
Sin embargo, es importante destacar que si el trabajador ya cumplió con las semanas necesarias para acceder a la pensión de vejez, pero solo le falta la edad, no se le concede la estabilidad laboral reforzada, ya que la desvinculación no afecta su acceso a la pensión. Esto fue establecido claramente en la Sentencia SU-003 de 2018, donde se estipula que si el único requisito faltante es la edad, esta puede cumplirse independientemente de que el trabajador esté o no empleado.
Estabilidad laboral reforzada de prepensionados afiliados al RAIS
La estabilidad laboral reforzada para los prepensionados afiliados al régimen de ahorro individual –RAIS– opera bajo ciertos principios específicos que se diferencian del RPM. En la Sentencia T-374 de 2024, la Corte Constitucional aclara que, para que esta protección sea aplicable a los afiliados al RAIS deben cumplirse dos condiciones principales:
- La estabilidad laboral reforzada se aplica cuando el trabajador se encuentra a menos de tres (3) años de acumular el capital necesario en su cuenta individual para acceder a una pensión mensual superior al 110 % del salario mínimo, que es el requisito para obtener la pensión de vejez en el RAIS.
- También se protege a los prepensionados que están a menos de tres años de completar las 1.150 semanas de cotización requeridas para acceder a la garantía de pensión mínima de vejez, en caso de que no se haya acumulado el capital suficiente.
En ambos casos, si se verifica que la desvinculación laboral pone en riesgo el acceso a la pensión o afecta el mínimo vital del trabajador, la estabilidad laboral reforzada puede operar, lo que implica que el trabajador no puede ser despedido sin justa causa hasta completar los requisitos necesarios para acceder a la pensión.
Es relevante precisar que para aplicar las reglas de prepensionados, tanto en el RPM como en el RAIS, se debe tener en cuenta la reducción de semanas de cotización para mujeres.